miércoles, septiembre 20, 2006

Parte VIII.

EFECTOS DE UN PROGRAMA DE DANZATERAPIA SOBRE EL BIENESTAR PSICOLÓGICO Y LA IMAGEN CORPORAL

(Trabajo de grado para optar por el título de licenciada en Psicología de la Universidad Central de Venezuela. Aprobado con mención honorífica)


En esta entrega les cuento exactamente qué fue lo que hicimos paso a paso... ya para la próxima verán nuestras conclusiones. :)

Primera Fase: Revisión bibliográfica, hemerográfica y búsqueda de contactos.

Se realizó una exhaustiva búsqueda bibliográfica y hemerográfica referente a los elementos trabajados dentro de la presente investigación. Se planteó la realización de un Programa de Danzaterapia partiendo de un artículo publicado por Spindell (1996), de la experticia de varias instructoras de Danza Árabe y de la fundamentación psicoanalítica de los trabajos de Reich. Adicionalmente, se elaboró una entrevista semi-estructurada; dentro de esta misma fase se piloteó dicho instrumento.


Segunda Fase: Aplicación de pruebas y sesiones del Programa de Danzaterapia.

Se aplicó un pretest a cada una de las participantes (15 mujeres entre 18 y 32 años de edad) que incluyó: la entrevista semi-estructurada, el Test de la Figura Humana según Machover bajo la consigna “dibújate a ti misma” y la Escala de Bienestar Psicológico de Sánchez–Cánovas el primer día del Programa antes de la primera sesión del mismo. Al finalizar la doceava sesión, se procedió a la aplicación de un postest (con las mismas características del pretest, exceptuando la entrevista semi-estructurada, que no fue aplicada posteriormente).


El Programa de Danzaterapia se llevó a cabo durante 12 sesiones de 60 minutos. Cada una de las sesiones constó de 4 fases: Comienzo, Calentamiento Estructurado, Expresión Creativa y Cierre, llevadas a cabo en ese mismo orden cronológico.


En la fase de comienzo se incluyó la idea de que las participantes se encontraran en un salón donde el ambiente fuera confortable y seguro, además, se evitaron interrupciones innecesarias por terceros durante las sesiones.
En la fase de calentamiento estructurado se incluyó en primer lugar, focalizar en la respiración y en segundo lugar, la realización y repetición de movimientos propios de la Danza Árabe.
En la fase de expresión creativa se trató de incorporar la expresión creativa a los movimientos realizados en la fase de calentamiento estructurado, variar los movimientos de acuerdo a las habilidades y niveles de confianza de las participantes y proveer palabras o expresiones que se pudieran asociar a los movimientos.
En la fase de cierre se buscó hacer una conexión con la fase de comienzo para unificar todo lo vivido durante la sesión.


Tercera Fase: Análisis de Resultados

Dentro de esta fase se realizó un análisis cuantitativo de los datos obtenidos a través de la aplicación de la Escala de Bienestar Psicológico de Sánchez-Cánovas y un análisis cualitativo-cuantitativo (presencia/ausencia) de los datos obtenidos a través de la aplicación del Test de la Figura Humana de Machover.

Por último, se compararon los puntajes previos respecto a los posteriores a la participación en el Programa de Danzaterapia, obtenidos por las participantes en la EBP de Sánchez-Cánovas; así como los indicadores previos respecto a los posteriores a la participación en el Programa de Danzaterapia, obtenidos en el TFH de Karen Machover, aplicando estadísticos no paramétricos (prueba de rangos de Wilcoxon y prueba de Mc Nemar).


En la próxima entrega... las conclusiones de nuestro trabajo.

Mariana Bellydancer.

viernes, septiembre 15, 2006

Aprende Danza Oriental

¡Hola a tod@s!


Acabo de agregar un nuevo link a mi blog, es una página que se llama Aprende Danza Oriental... lo que más me gusta es que hay una animación llamada Arabia que va mostrando cómo se hacen los movimientos de la danza oriental, es súper cómica y explica muy bien los movimientos ;), además tiene información importante acerca de los ritmos árabes, los tipos de danza y algunas cosas de la cultura y tradición árabe.

¡Que la disfruten!

Mariana Bellydancer.

miércoles, septiembre 13, 2006

Parte VII.

EFECTOS DE UN PROGRAMA DE DANZATERAPIA SOBRE EL BIENESTAR PSICOLÓGICO Y LA IMAGEN CORPORAL

(Trabajo de grado para optar por el título de licenciada en Psicología de la Universidad Central de Venezuela. Aprobado con mención honorífica)

Antecedentes de la Danza Árabe

De acuerdo con Núñez (2004), una reconocida médica dedicada al tratamiento de pacientes por medio de la Danzaterapia Árabe en Chile, las raíces de la danza árabe son universales, más que limitadas a una región geográfica; en este sentido, en muchas partes del mundo las culturas primitivas desarrollaron expresiones semejantes, en las que el movimiento de caderas a veces suave, a veces vigoroso, era lo fundamental (hula de Hawai, sau sau de Isla de Pascua, la danza de los rituales de pubertad de los Kua Africanos, la danza pélvica de los Bafoitis en Loango, África Occidental). Con el desarrollo de las culturas primitivas y la llegada de la civilización se suprimieron los credos de las antiguas épocas basados en la creencia de numerosas deidades, así como los ritos ligados a ellos; de este modo, la danza pélvica femenina fue abolida en la mayor parte del mundo, pasando a ser en algunas, un entretenimiento profano. Una de las áreas donde más sobrevivió este tipo de danza fue el mundo árabe islámico.


Cabe destacar que, según señala Núñez (2004), los gitanos comparten un origen común en India y una lengua común rumana. Las primeras tribus gitanas dejaron India en el siglo V A.C. en busca de trabajo y huyendo de hambrunas, o por haber sido desterrados por mala reputación. En general eran juglares que vivían como actores, trovadores o bailarines públicos con vida y costumbres muy relajadas. Las primeras tribus gitanas migr
aron hacia el Oeste, pasando por Afganistán y Persia. En las costas orientales del Mediterráneo su ruta se bifurcó, unos continuaron hacia el norte por Turquía hasta Europa, mientras otros siguieron la costa sur hasta Egipto, donde llegaron alrededor del 1500 A.C., llevando consigo la danza. Las mujeres danzaban moviendo su vientre como símbolo de entrega de su fertilidad a la tierra, para lograr cosechas abundantes.


Con el paso
del tiempo, los conflictos bélicos se apoderaron de esta región, lo que llevó a que la danza perdiera su carácter ceremonial, y con la llegada de los romanos, pierde también parte de su anclaje en la tradición, pues, la civilización cambió y se desecharon antiguos credos, con frecuencia brutalmente, para dar paso a los nuevos. Fueron los antiguos semitas quienes primero destronaron los viejos credos basados en la mujer y sobrevino el cambio hacia el patriarcado; tomó siglos el suprimir la fe en las diosas y todavía se hallan vestigios del culto a seres femeninos en las religiones actuales.


En el 650 D.C., según los planteamientos de Núñez (2004), el me
dio oriente es invadido por los árabes, cuya cultura lo impregna todo, incluyendo el baile. Así entre los siglos IV y VIII D.C. el Cristianismo y el Islam llegan a dominar esta zona. Para establecerse debieron destruir los rituales asociados a la veneración de diosas, erradicando la danza femenina propia de celebraciones de sexualidad y fertilidad. A medida que el culto a las diosas desaparece, las danzas se convierten en un recuerdo y donde logran perdurar dejan de tener un sentido religioso y pasan a ser una actividad mundana de entretenimiento y luego una expresión artística creada mas con propósitos de observación que de participación.


Mientras en los países en que se practicaba rigurosamente
el Islamismo, como Palestina, Arabia Saudita o los Emiratos, la práctica de este baile estaba prohibida, en Egipto las bailarinas tenían un alto rango, y como se les prohibió mostrar el vientre, bailaban enteramente tapadas pero con telas ajustadas en el abdomen para destacar el rito original.


Mucho despué
s, con la invasión Turco-Otomana a Egipto, lo suave y delicado de los movimientos de la danza, pasan a ser movimientos más sensuales y provocativos. Dicha transformación ocurre dentro de los harems, ya que los sultanes turcos tenían, además de sus cuatro esposas, entre 60 y 100 concubinas, que, para acceder al sultán y salir así del encierro permanente del harem, bailaban su danza en la forma más llamativa y provocadora para captar la atención del sultán. Las primitivas descripciones que los Occidentales hicieron de las bailarinas, hicieron nacer el término “Danza del Vientre”.

Núñez (2004) plantea que posteriormente, el baile llegó a Europa y luego al resto del mundo, ya transformado más bien en un espectáculo o forma de seducción. Famosa es en ese sentido la holandesa Gertrudis Zelle, mas conocida como la espía Mata Hari fusilada en octubre de 1917 en París, durante la primera guerra mundial. Esto demuestra cómo la sensualidad y atractivo de esta danza fue utilizada con los más diversos propósitos.



Antiguamente, debido a la sensualidad que pone en juego, era un gran modo de comunicar; se decía que a través de este baile se podían manifestar todas las emociones como los celos, la depresión, el amor, la tristeza, el odio, el enojo, el orgullo, el arrepentimiento y la alegría. Más recientemente, Samara (2004) plantea que la danza árabe (también llamada raks sharki) se ha convertido en una disciplina en auge
en todo el mundo, lo cual viene a recuperar su simbología inicial, relacionada con elementos estéticos, pero más allá, de manera directa con la feminidad, además de presentarse como una alternativa para “estar en forma” de una manera más creativa, menos agresiva y más orgánica en relación con otro tipo de ejercicios.

Beneficios e Indicaciones de la Danza Árabe

Núñez (2004), expone que la Danza Árabe requiere una gran capacidad articular y de elongación, a la vez que se necesita flexibilidad y capacidad aeróbica. Esta danza es altamente recomendada para combatir el estrés y expresarse interiormente.

En este sentido, y de acuerdo con diversos autores, se pueden citar numerosos beneficios para el cuerpo y para la mente que se encuentran habitualmente asociados al ejercicio que implica este arte. A nivel físico se verifica un mejoramiento de la circulación sanguínea, del tránsito intestinal, el dolor menstrual y la postura de la columna vertebral, mientras que a nivel psicológico las ventajas observadas son en relación a la adquisición de una mejor compensación corpórea, relajación de las tensiones y de un aumento en la sensibilidad que conecta con la feminidad (Cantarella, 2001).


Partiendo de la idea de que un encuentro con la Danza Oriental es una ocasión del todo personal, se puede comprender cómo, desde cierto punto de vista, esta contribución hacia el establecimiento de un espacio íntimo da pie a la posibilidad terapéutica. Sin embargo y de acuerdo con Cantarella (2001) es importante señalar ciertos puntos que forman parte de las consideraciones terapéuticas para la aplicación de esta técnica:

  • Los beneficios de la danza del vientre dependen de la habilidad y de la constancia de los participantes, así como de la competencia del maestro. Esto implica que no todas las afecciones son susceptibles al tratamiento con la Danza Oriental, consecuentemente el punto común entre el tratamiento y los objetivos de la Danzaterapia se fundamenta en el profesionalismo del instructor y la experticia de éste.

  • La Danza Oriental, en su forma terapéutica, representa una forma de Danzaterapia, pero no excluye la necesidad de alternar con otras formas de intervención en el tratamiento del padecimiento psicológico.

  • El grupo de danza puede no haber nacido como un grupo terapéutico, pero existe la posibilidad de funcionar contribuyendo positivamente como actividad psicofísica que actúa en pro de la recuperación.

  • Es siempre útil conocer la opinión médica respecto a la iniciación en un curso de Danza del Vientre y en particular conocer el problema que piensa atacarse con este tipo de intervención.
Resumiendo los puntos ya expuestos y haciendo una integración de los mismos, se puede hablar de una propuesta de investigación dirigida a la observación y descripción de la práctica de la Danza Árabe como una terapia que permite abarcar varias magnitudes (física, psicológica, mental, social), de manera simultánea, al permitir la activación de la capacidad de verbalización del contenido psíquico disruptivo a la vez que permite la expresión y elaboración del elemento perturbante. Marcolongo y Saccorotti (1995) plantean que, en su experiencia, la Danzaterapia actúa superando algunos mecanismos de defensa que pueden ser reforzados por el tratamiento verbal; así mismo, plantean que la función terapéutica de la Danza Movimiento Terapia se relaciona con el redescubrimiento de la persona, con una aproximación que va más allá de la psicoterapia tal y como se conoce en la actualidad, y que tiene como finalidad un tratamiento más holístico del paciente, por lo que en esta investigación se buscó la promoción del Bienestar y una mayor aceptación de la propia Imagen Corporal a través de esta nueva aproximación al conflicto.

En la próxima entrega les contaré exáctamente de qué se trató nuestro Programa de Danzaterapia :)

Mariana Bellydancer.

viernes, septiembre 08, 2006

¡Hola a Tod@s!

Al fin estoy de vuelta... ya mi computadora funciona de nuevo, así que como ven, estoy de vuelta en mi blog. Espero que lo disfruten, como siempre ;).

Parte VI
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EFECTOS DE UN PROGRAMA DE DANZATERAPIA SOBRE EL BIENESTAR PSICOLÓGICO Y LA IMAGEN CORPORAL
(Trabajo para obtener el título de Licenciada en Psicología de la Universidad Central de Venezuela. Aprobado con Mención Honorífica)


¿De dónde viene la Danzaterapia?

De acuerdo con Stokoe (1987) la expresión corporal es una conducta espontánea que existe desde siempre; es el lenguaje que utiliza el ser humano para expresar se
nsaciones, emociones, sentimientos y pensamientos utilizando su cuerpo, posteriormente lo integra con otros lenguajes expresivos, tales como el habla, el dibujo, la escritura, etc. Los autores que comparten este punto de vista sostienen que la capacidad que posee el ser humano de pensar con su cuerpo (visión holística del ser humano), produce algunos efectos en la personalidad, dentro de la cual convergen el pensamiento, la expresión facial, gestos, posturas y hasta las inflexiones vocales. El lenguaje del cuerpo es utilizado en la interacción con los otros, a través de los movimientos se expresa la postura del pensamiento; los atletas y bailarines piensan con sus cuerpos usando un lenguaje kinestésico si observamos que el movimiento y la acción del cuerpo son paralelos al pensamiento y la emoción.


Según Muñoz (2002), dentro del trabajo terapéutico-psicológico, especialistas que utilizan el cue
rpo, y en especial el baile como medio de aproximación a la problemática del sujeto, plantean la importancia de concebir a la mente y el cuerpo como una unidad funcional, que permite por medio del manejo consciente de éste último, establecer una comunicación bidireccional; tal vez sea el baile una de las formas de terapia más antiguas y primitivas. Las antiguas tribus creían en un espíritu curativo que podía liberarse por medio del baile, la creatividad y la música, sin embargo, esta concepción catártica del baile se olvidó hace mucho tiempo cuando ocurrió el auge de las corrientes dualistas que separan la mente y el cuerpo.


Haciendo referencia puntualmente a la danza como terapia, se puede decir que sus inicios se remontan a las investigaciones que se han realizado en Psicología Evolut
iva sobre la importante función terapéutica del contacto, las técnicas activas de comunicación y la medicina psicosomática, que demuestran que es importante que en el proceso terapéutico se trabaje el cuerpo.


Fischman (2003) plantea que en los años cuarenta y cincuenta se toma la danza como una form
a de terapia en los Estados Unidos, debido al resurgimiento de la Danza Moderna y al desarrollo dentro del campo de la investigación psicológica de ideas que aceptaban la interacción mente-cuerpo, con aportes de la Psicología Contemporánea, el Psicoanálisis, las teorías de Adler, Jung, Sullivan, Winnicot, entre otros, el Psicodrama y la Psicología del Self. Se creó un Movimiento denominado “Danza Movimiento Terapia”, que emplea la danza como instrumento terapéutico, inicialmente en pacientes psiquiátricos hospitalizados, desarrollando cuestiones ligadas tanto al conjunto de técnicas terapéuticas y expresivas, como a las teorías que las sustentan. El movimiento sistematiza sus ejercicios y los ofrece fuera del ámbito hospitalario, llegando a definirse este sistema como la utilización terapéutica del baile, siendo la danza un proceso orgánico en el cual se busca la integración psicofísica.


¿Qué e
s la Danzaterapia?
La Danzaterapia consiste en el uso del movimiento dentro de un proceso que persigue la interacción psicofísica (cuerpo/mente). Este recurso permite la integración psicomotora de la persona y consigue un cambio en el comportamiento, ya que por medio de es
ta técnica se permite a las personas descargar emociones, hacer catarsis e integrarse al trabajo psicoterapéutico desde un punto de vista no sólo verbal sino físico. La Danzaterapia utiliza una secuencia de ejercicios integradores, inducidos o estimulados por la música y la danza; puede ser tanto individual como grupal, en busca de recuperar y reforzar las líneas de expresión del potencial humano, entre las cuales se encuentran: la vitalidad, sexualidad, creatividad, afectividad e Imagen Corporal.

La Danzaterapia sostiene que el movimiento expresivo refleja los dinamismos intrapsíquicos, las resistencias que quedan congeladas a través de la tensión crónica de la musculatura dan lugar a patrones estereotipados y rígidos de movimiento, impiden el movimiento espontáneo y la circulación de la energía vital, limitan e inhiben las potencialidades del individuo que pueden ser estimuladas y reactivadas a través de propuestas de movimiento (North, 1990). Fischman (2003) expone que expresiones del individuo y el grupo a través de la danza, no solo posibilitan una descarga catártica de la tensión, sino que también promueven el insight o la resolución de una situación; en la actualidad esta potencialidad expresivo-curativa de la danza combinada con la comprensión de los psicodinamismos del desarrollo de la personalidad, ha posibilitado a los profesionales que utilizan la Danzaterapia desarrollar un modelo de abordaje clínico integrativo de la persona.


La Danzaterapia es por lo general una experiencia grupal, psíquica y corpórea que, utilizando la constelación espacial determinada por el grupo ubicado en torno al instructor(a), apunta hacia el elemento primario de la relación. El
grupo no va a tener solamente una función contentiva materna, sino que también alberga una función paterna dinamizante y estructuradora.


Adicionalmente, es un abordaje que va dirig
ido al entendimiento de la subjetividad por medio de la exploración del movimiento corporal ligado a la reflexión consciente, posibilita la expresión emocional de sentimientos que se encuentran profundamente guardados, o aquellos que las palabras no pueden mediar, permite liberar la tensión y a diferencia de la psicoterapia verbal, un solo movimiento puede contener tres o cuatros ideas simultáneamente, que desprenden información del inconsciente y además personalizan las emociones. De acuerdo con Fischman (2003) la Danza Movimiento Terapia utiliza el entonamiento afectivo transmodal y la comprensión empática como vía de acceso al sujeto, de igual forma plantea que la emocionalidad implicada en este proceso de comunicación, es vista como la base de la cual surge el pensamiento inteligente y que si esto se aplica al trabajo del terapeuta, la vivencia se transforma en parte constituyente de la formación profesional, como punto importante para lograr la eficacia y la satisfacción en la tarea que compete; el trabajo con la danza acerca los polos del arte y la ciencia, mente-cuerpo, emoción-concepto, dando pie a la mutua potenciación entre los modos de conocer humanos.


Con respecto a la Danzaterapia se puede decir que ese feedback que existe entre el otro y el individuo se adecúa a una situación de comunicación, en la cual participan varios canales de transmisión y codificación del mensaje, que a su vez van modificando al propio ser; es precisamente en estos puntos donde se a
poya la Danzaterapia, ya que lo que se persigue con ella es que por medio de ese proceso de comunicación centrado en lo corpóreo, en la imagen, en la identificación y en la retroalimentación, se logren modificar patrones y conductas a favor de la mejoría del paciente (Marcolongo y Saccorotti, 1995).

¿Cuáles son los Beneficios e Indicaciones de la Danzaterapia?

La Dance Movement Therapy (DMT, siglas en inglés) trabaja particularmente sobre la imagen y el esquema corporal y como terapia intenta conseguir que la persona adquiera una imagen de su cuerpo y sus posibilidades más cercana a la realidad; es altamente aconsejada para aquellos que sufren de timidez, introversión, inhibiciones, hipo e hiperkinesia, torpeza motriz y trastornos de la imagen.

Escobar (1998) refiere que el arte y la Danzaterapia pueden ser practicados en el ámbito de estructuras socio-sanitarias y en la comunidad como parte de proyectos terapéuticos coordinados a nivel de equipo interdisciplinario o autónomamente ocupando un rol paralelo a otras terapias. Se dirigen a varias categorías diagnósticas de edad, individuo y de grupo. De acuerdo con esta autora, hoy día el arte y la Danza Terapia, son consideradas psicoterapias en las que el proceso creativo y el uso de formas expresivas facilitan el desarrollo psicosocial, cognitivo y afectivo del individuo.

Stromsted (1998) plantea que la danza es de suma importancia en el desarrollo de una mayor capacidad para reconocer nuevos modos de interactuar con el mundo a través del reconocimiento de las propias sensaciones corporales; menciona que la terapia a través de la danza es un trabajo poderoso y reafirmador, dado que logra devolverle a la persona su sentido interno de autoridad y la voz para comunicarlo, liberando bloqueos mentales que se expresan a través del cuerpo, logrando así un cambio en las relaciones interpersonales y en la manera de verlas y actuarlas a través del desarrollo de la capacidad de “estar presente” tanto para sí mismo como para el otro a través de una relación más corporizada y, por lo tanto, más consciente.

Uña, Febles, Torres y Yon (2004) plantean que lo que se está viviendo actualmente es una necesidad de volver al pasado a través del espiral del desarrollo, en busca de las terapias naturales que han sido ya probadas por su funcionalidad a través de los siglos; en este sentido, se puede observar cómo cada vez es más fuerte la búsqueda de actividades artísticas y de meditación en las grandes ciudades atestadas de estrés, ansiedad y angustia.

Mariana Bellydancer.