El domingo pasado tuve el gran honor de bailar en el Aula Magna de la Universidad Central de Venezuela... digo gran honor porque además de ser Patrimonio de la Humanidad, tuve la dicha de formarme en esa casa de estudios como licenciada en Psicología (mi acto de graduación es en enero del 2006 =D).
El espectáculo en el que participé fue el IV Encuentro de Danzas Internacionales Sin Fronteras UCV, que contó con la participación de diferentes países que mostraron sus danzas tradicionales en el marco de la semana del estudiante: España (Andalucía y Canarias), Brasil, Chile, China, Irlanda, Israel, Panamá, Perú, Siria y Venezuela.
Como había escrito en un post anterior, estuve representando a Siria... sólo tenía 6 minutos y medio para bailar, así que traté de incluir un poquito de cada cosa para poder mostrar los diferentes bailes o danzas típicas de los países árabes, en especial de Siria...
Entré al escenario utilizando 3 velas... les cuento que en el Aula Magna, por ser patrimonio de la humanidad, no se permite tener armas ni encender fuego... de hecho, casi tuve que cambiar a última hora mi presentación por este pequeño detalle... sin embargo, no sé muy bien cómo, terminé bailando con velas en el Aula Magna, jaja ¡y estoy bien orgullosa de eso!.
La idea de entrar con las velas era crear un ambiente de misterio y enfatizar en el significado de las velas al bailar: iluminar el camino de quien lo necesita... jaja quizás era algo más para mí que para el público...
Luego, desplegué el velo... jugando con las formas que se hacían en el aire y disfrutando del espacio que tenía en ese maravilloso escenario para girar y girar como nunca.
Dejé el velo y vino la percusión, una de las cosas que más me gusta... porque permite disfrutar del control de los músculos y de la coordinación adquirida con años de práctica... además es un momento en que la interacción de la bailarina y el público se hacen más notorios y divertidos ;).
Terminé danzando con el bastón (assaya), como una muestra de fortaleza y gracia femenina, cerrando con broche de oro la prsentación más emotivamente importante hasta ahora para mí.
Fue muy bonito poder compartir con amantes de la danza y aprender un poquito de las danzas típicas de otros países... así que al final aproveché de tomarme fotos con algunos de ellos, con los organizadores directos del evento, quienes fueron muy amables y me permitieron, en cierto sentido, vivir esta maravillosa experiencia
y, por supuesto, con mi familia (mamá, papá, hermanos, tía, abuela y novio), que me acompañó haciendo aún más deliciosa la experiencia de bailar en el Aula Magna de la UCV.