jueves, agosto 18, 2005




"Las mil y una noches" estuvo llena de sorpresas y variedad de bailes... en estas fotos aparezco utilizando los llamados chinchines, crótalos, címbalos o zagats; que consisten en dos pares de castañuelas metálicas que se sujetan con los dedos medio y pulgar, golpeando una contra la otra, y sirven de apoyo a la música.

Existe una historia egipcia que dice que en una determinada época del año, las sacerdotisas de Bast (Diosa que representaba los poderes benéficos del sol), bajaban el Río Nilo, anunciando las festividades en honor a la diosa. Para la ocasión, tocaban una especie de platillos de metal, que luego fue sustituido por los Zagats. En aquella época se creía que al bailar con los crótalos, el ambiente era purificado y los malos espíritus alejados.

Para actuar en público, utilizando los crótalos, es necesario estar muy segura, pues tan solo un toque equivocado puede ser percibido incluso por el público no experto. Esta modalidad del baile árabe es todo un reto a la coordinación...

2 comentarios:

Mariana Bellydancer dijo...

¡Hola Infelix!

En esas fotos, me acompañan los chinchines, que son las castañuelas metálicas que tengo en ambas manos... otro instrumento que podemos utilizar al bailar danza árabe es la pandereta o daff, también requiere mucha coordinación y concentración.

Otra modalidad es la interpretación de tablas o percusión, en donde no es la bailarina quien toca el instrumento, sino otro músico... en esta oportunidad el instrumento que se toca se llama darbuka o darbuke, y la bailarina sigue con el cuerpo el ritmo que va marcando el músico.

Petrusco dijo...

He leído tus posts sobre esta danza y es de verdad suuper interesante. Te felicito. Vamos a ver cuando te puedo ver en plena acción artística. Saludos